Traigo la pistola cargada, un revolver lleno de balas que quieren dispararse, que gustan de ser fuego e internarse en la carne del amor. Tengo desde ayer el arma a flor de pólvora queriendo quemar, descargar esta mente lujuriosa y llena de deseos, esta mente atascada de tu cuerpo desnudo y sudado. Estoy hasta las cachas por tus mieles, hasta los bigotes por tu piloncillo. El gatillo de mi humeante pistola pide tu nombre, canta y grita tus apelativos, dice fuego, quiere fuego, quiere verte inclinada, sometida y dominada. Tengo la pistola cargada y te voy a extasiar con ella, te la voy a descargar por todos lados, a quema ropa, a mansalva en tus pechos, en tu espalda y si te portas bien en tu cara. Traigo la sangre caliente, hirviendo por ti dulzura, esta pistola esta que truena, esta que se descarga de ganas, a gotas, a fuerza de piel. Esta noche traigo la pistola cargada y tu seras mi causa, mi víctima, mi receptora, te matare de amor pero quedaras viva y sonriente, y si se me embala la pistola la volvemos a cargar con el paladar de la justicia.
Modesto Ivan Zepeda Jr.
Lo que es justo es justo y nadie puede discutirlo.
ResponderEliminarExacto Canarito.
EliminarPrecioso relato Modesto . Al final lo que vale y cuenta es la justicia
ResponderEliminarTú lo has dicho Soraya!!!
EliminarPrecioso relato Modesto . Al final lo que vale y cuenta es la justicia
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