Mi hermano y yo somos amigos, confidentes, testigos de nuestras vidas. Mi hermano y yo nos amamos como Dios manda, como debe uno amarse. Estar al lado de mi hermano es maravilloso para mi, es reír, bromear, cantar, comer y comer. es una dicha enorme portar la misma sangre Zepeda, las mismas pasiones y el mismo acento. Mi hermano es lealtad, paciencia, bondad a la hora de levantar mi animo, es certero como un cirujano cuando me aconseja. Mi hermano y yo ahora fuimos al cine, juntos, hermanos, coca colas, palomitas, piernas alzadas y mucha felicidad de estar el uno con el otro. No pude tener mejor hermano menor, hermano leal, hermano amoroso, hermano comprensivo. Gracias por siempre ser y estar, por alumbrar mis días de obscuridad con tu sabia seriedad que es la llamarada de tu bondad.
Modesto Ivan Zepeda Jr.
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