En el litoral de una playa de sueños duerme un infante que jamas despertara. Ha cerrado sus ojitos para no abrirlos jamas. Tiene frío, sus alitas de niñito están mojaditas. No muy lejos están su madre y su padre, con los brazos extendidos, como buscando desde la muerte aquel pequeño que permanece dormido, dormido en un sueño del cual nunca despertara. El mar no lo mato, ni la esperanza de sus padres por una vida digna y mejor, por una vida lejos de la guerra y la pobreza. Los asesinos somos todos nosotros, nosotros los que deberíamos estar en el lugar de ese pobre infante que jamas volverá a sonreír con su sonrisa de niño...jamas.
Modesto Ivan Zepeda Jr.
Demasiado triste pero es completamente real. Con lo bonita que es la sonrisa de un niño. Maravilloso escrito Modesto
ResponderEliminarDemasiado triste pero es completamente real. Con lo bonita que es la sonrisa de un niño. Maravilloso escrito Modesto
ResponderEliminarEs una de esas ocasiones en las que me avergüenzo de ser humana. :-(
ResponderEliminar:(
EliminarEl mar llora, el sensible llora, la humanidad, mira hacia otro lado:
ResponderEliminarDuele...
Es así Estela...duele y mucho.
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