Me gustas cómo los tamales en navidad a un pelón de hospicio, como a un anciano su primera pastilla de viagra. Podría decirte que me pones terco, necio, loco por tu cuerpo, por tu boca y su saliva, por tus pequeños pechos y tus grandes y deliciosas nalgas. Podría decirte que pasaría mi lengua por toda tu carne y que en tus zonas húmedas y calientes me tomaría tiempo de más, mucho tiempo, para que sientas todas estas perras ganas que nacen en mi pecho. Podría decirte tantas y tantas cosas, lamerte mis ganas y mis cochinos y sucios pensamientos, pero con palabras no basta, no alcanza. Sólo te diré que quiero quererte, ya tú solita averiguarás lo demás o me lo pedirás.
Modesto Ivan Zepeda Carrillo
Escribes bello
ResponderEliminarfelices fiestas
un saludo