Uno empieza a amar sin querer, con un abrir y cerrar de ojos, con encender la luz y luego apagarla para brillar de amor en la obscuridad. El amor llega y se aloja en los riñones, en el hígado, debajo de la lengua y en alguna recámara en los labios. El amor te golpea de una manera suave y tierna. Te debilita las piernas, te hipnotiza y no conoces otro color que no sea el azul o el amarillo. Nadie escapa al amor, aunque muchos le tienen terror todos desean ese calor al amanecer, ese fuego que es mágico entre cinco y seis de la mañana. No te resistas a las flores de la vida, todo esfuerzo será inútil y usado en tu contra. Mejor abre los brazos, cierra los ojos y besa de frente y de lengua al amor, ese amor que lleva un nombre que nadie como uno conoce.
Modesto Ivan Zepeda Jr.
esta hermoso junior cuidate
ResponderEliminarUn abrazo
EliminarY ya . . . Con eso . . . Si si si . . .tienes razón! !!!
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