En mis ojos llevo la fotografía del recuerdo mas bello de mi infancia que eres tú. En mis manos llevo la caricia de tu saludo tan lleno de inocencia, tan lleno de ti, tan vida y grandeza. Mi pecho invoca tu nombre y te reclama, te reclama cada noche que hemos pasado sin ti, cada amanecer que ha sido seco a falta tuya. Esta tarde habré de cobrarte hasta la ultima letra de esta deuda que tienes conmigo, te cobrare hasta el brillo de cada sonrisa que sin darte cuenta me concediste y te contare a besos, todo lo que este tiempo sin mi te perdiste.
Modesto Ivan Zepeda Carrillo
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