NO ME CHINGUES

El otro día estabas renegando porque me encanta ir al cine y comprarme las palomitas y el refresco más grande, y porque me atasco la boca de trague y trague. Yo siempre te llevo y te recojo del trabajo, preparo la comida y saco a pasear al perro que tiene una energía endemoniada.

También llevo a tu mamá a las citas con su doctor y a sus clases de piano y a recoger sus análisis cuando hay que. Créeme que no es fácil esquivar el tiradero que dejas en el baño o sacar tus pelos de la coladera de la tina para que no se tape. Sin dejar de mencionar que cuando estás cansada roncas de a madres y es una tortura no poder dormir, más sin embargo te quiero por todo eso y más, y me gusta que me necesites y ayudarte y verte contenta porque te ayudo. Pero por favor, te lo suplico, no me chingues por amar el cine y menos por atascarme la boca con las palomitas, me lo merezco y tú también amor mío. 

Modesto Ivan Zepeda Carrillo

EL DULCE DE TU RISA

Nada es perfecto, sólo tu sonrisa es perfecta y nada calma mis malos momentos como el dulce de tu risa y tu hermoso diente chueco. Puedo estar molesto, desatinado, enfadado, desesperado y al mirar tu linda manera de reír, todo se cura, todo en mi encuentra paz en el remedio de tu sonrisa tierna y sincera. Nunca dejes de ser amor y sonrisa y menos, jamas te endereces ese hermoso y lindo diéntito chueco.

Modesto Ivan Zepeda Carrillo

SALDANDO CUENTAS

En mis ojos llevo la fotografía del recuerdo mas bello de mi infancia que eres tú. En mis manos llevo la caricia de tu saludo tan lleno de inocencia, tan lleno de ti, tan vida y grandeza. Mi pecho invoca tu nombre y te reclama, te reclama cada noche que hemos pasado sin ti, cada amanecer que ha sido seco a falta tuya. Esta tarde habré de cobrarte hasta la ultima letra de esta deuda que tienes conmigo, te cobrare hasta el brillo de cada sonrisa que sin darte cuenta me concediste y te contare a besos, todo lo que este tiempo sin mi te perdiste.

Modesto Ivan Zepeda Carrillo

SIN ANTIDOTO

Algún día tu amor será de alguien más y habré de entenderlo, habré de soltarte y empezar de nuevo, y el problema no será empezar de nuevo sino empezar sin ti. 

Me he ido preparando para cuando llegue el día del suceso, cuando mis esperanzas ya no tengan remedio, cuando este estado terminal de mi amor llegue a su inminente final. 

Y créeme que cuando llegue el día te desearé suerte, lo mejor y me dolerá, y no será por desearte suerte o lo mejor, si no porque ya no habrá remedio para no perderte. 

Modesto Ivan Zepeda Jr.